La Figa
Descripción y características
La Figa no es un vino cualquiera; es un viaje directo al alma de una parcela singular. Plantada en 1930, esta viña a 600 metros de altitud combina suelos calcáreos con un clima mediterráneo seco que la desafía y la hace única. Cada cepa cuenta historias de casi un siglo, adaptándose y creciendo con la tierra.
Su elaboración respeta la esencia del lugar: maceración y fermentación de 7 a 14 días que dejan que la uva se exprese tal cual, sin prisas ni intervenciones innecesarias. Después, el vino reposa en damajuanas y barricas durante 24 meses, permitiendo que todo el carácter del viñedo cobre vida en botella.
Pero lo que realmente hace a La Figa especial no es solo su historia ni su método, sino su rareza: una producción limitada a tan solo 300 botellas. Cada una es un testimonio de la conexión entre el viñedo y el respeto por el terruño.